Historia

HISTORIA

La Asociación Latinoamericana de Sociología fue fundada de manera oficial en Zürich durante el Primer Congreso Mundial (1950) de la Asociación Internacional de Sociología (ISA), siendo la primera organización regional de la disciplina a nivel global. Este hito representó dos viejos anhelos de los sociólogos latinoamericanos. En primer término, contar con una estructura formal que permitiera aunar los esfuerzos en pos del desarrollo de las ciencias sociales del subcontinente. Intentos previos, como el de la creación de un Instituto Panamericano de Sociología o de una Sociedad Interamericana de Sociología en la década del cuarenta dan luces de este deseo. En segundo, conformar una plataforma de pensamiento que observa a América Latina y sus particularidades a la luz del pensamiento sociológico, óptica ya desarrollada primariamente en el ensayismo de los pensadores y su búsqueda de una explicación de lo sustancialmente ´latinoamericano`, continuada en la posguerra por una enseñanza universitaria que plantea la reflexión sociológica como un ámbito de desarrollo intelectual o ´de cátedra`, y perpetuada en el proceso de diferenciación disciplinaria de la filosofía, la historiografía, y especialmente del derecho, en la configuración de una ´sociología científica`.

El llamado Grupo de Zürich o fundador de ALAS estuvo compuesto por Alfredo Poviña, figura central y primer presidente hasta 1964, Tecera del Franco (Argentina), José Arthur Ríos (Brasil), Rafael Bernal (Colombia), Astolfo Tapia Moore y Marcos Goycoolea Cortés (Chile), Luis Bossano y Ángel Modesto Paredes (Ecuador), Roberto Mac Lean Estenós (Perú) y Rafael Caldera (Venezuela). Todos con trayectorias académicas relacionadas con la enseñanza de la sociología, especialmente en facultades de derecho, y con fuertes contactos con la política en base a la ocupación de importantes posiciones. Como señala Pereyra (2007), Bossano y Paredes eran ministros nacionales en Ecuador, por su parte Ríos era Secretario de Salud en Brasil y Tapia Moore ocupó un escaño en el parlamento chileno. Dentro del grupo la trayectoria política de Rafael Caldera es la más sobresaliente con dos presidencias de la República de Venezuela.

La figura de Alfredo Poviña dentro de los fundadores es central. Al momento de la fundación contaba ya con una carrera académica sobresaliente, trabajo plasmado al final de su vida en más de una veintena de libros y alrededor de ciento setenta artículos. Bajo su guía, ALAS se convirtió en un espacio para la discusión sobre la profesionalización de la sociología, sus fundamentos teóricos y metodológicos, el rol de la investigación empírica en los diagnósticos de la disciplina, así como del análisis de los problemas y peculiaridades de América Latina como actor mundial.

PRIMEROS CONGRESOS 1951 - 1964

El primer Congreso Latinoamericano realizado por ALAS fue en la ciudad de Buenos Aires- Argentina del 20 al 25 de septiembre de 1951. Las discusiones se centraron en los problemas fundamentales de la sociología latinoamericana, contándose entre las actividades la instauración de un consejo permanente formado por un Presidente, un Secretario General y dos miembros de cada país con una asociación afiliada, creándose también el primer estatuto de la organización. De aquél congreso, ALAS delineó sus objetivos con el fin de reunir a las instituciones, asociaciones, academias y profesores de sociología de las naciones latinoamericanas, propiciando su contacto por medio de reuniones, congresos y publicaciones que tomaran en cuenta problemáticas teóricas y metodológicas, coordinando también la labor científica entre institutos y asociaciones afiliadas. Entre las organizaciones que fueron sucesivamente parte de ALAS se pueden nombrar la Academia Argentina de Sociología, las Sociedades Brasileña, Boliviana, Ecuatoriana, Chilena, Mexicana, Peruana y Venezolana de Sociología, la Asociación Uruguaya de Ciencias Sociales y los Institutos Peruano y Colombiano de Sociología. Como mencionamos, en las primeras décadas la sociología latinoamericana no era cultivada por sociólogos de profesión sino por distintos académicos con interés en la disciplina. Así, la directiva de ALAS creyó necesario que en aras de la unión de las ciencias sociales en su totalidad y con el fin de abrir las perspectivas de análisis, la profesión de sociólogo o los estudios formales en sociología no fueran necesarios para pertenecer a la organización. Política mantenida hasta el día de hoy.

El segundo Congreso Latinoamericano (1953) fue realizado en Brasil con sedes en Río de Janeiro y São Paulo. El presidente del evento, Manuel Diegues Junior, convocó a académicos, investigadores y estudiantes a reflexionar sobre la estructura social, los contactos culturales y problemas sociales de la región. Nuevamente cuestiones sobre la sociología como disciplina y la necesidad de profundizar la discusión metodológica estuvieron presentes. Si en el primer congreso los asistentes fueron cincuenta y tres académicos e investigadores, para esta ocasión el número escaló hasta ciento catorce.

La siguiente ciudad elegida fue Quito (1955) siendo presidente Alfredo Poviña. Los ejes se centraron en discutir un programa para la enseñanza de la sociología, punto importante para los defensores de la profesionalización disciplinaria liderados por el importante sociólogo italo-argentino Gino Germani. También fue tema de debate la teoría de las clases sociales y su conexión con la realidad latinoamericana, los problemas educativos desde un punto de vista sociológico, así como las características de América Latina como una región hija del mestizaje y la cultura indígena.

Santiago de Chile fue la ciudad elegida para el IV Congreso (1957), siendo nombrado como presidente a Astolfo Tapia Moore. Esta vez, las discusiones se centraron en la teoría y métodos de la sociología, la sociología política, la sociología rural y la industrialización desde un punto de vista metodológico. Relevante fueron las distintas concepciones sobre la ´forma de hacer sociología` y la manera en que se perfilaron temas que serían de gran debate al configurarse las discusiones sobre desarrollismo y dependencia en América Latina. Esta hipótesis se puede contrastar al observar las temáticas de los siguientes congresos. En el Congreso de Montevideo (1959), bajo la dirección de Isaac Ganón, los análisis se enfocaron en los efectos sociales del desarrollo económico, las características de la vivienda rural y urbana, así como el lugar de los partidos políticos y su relación con las clases sociales. Por su parte, el Congreso de Caracas (1961) con el mencionado Rafael Caldera a la cabeza, volvió a tomar en cuenta a los partidos políticos en el marco del viejo debate sobre el cambio social en el continente. Es necesario mencionar que tanto en Uruguay como en Venezuela la enseñanza y práctica de la sociología volvió a ser motivo de debate académico.

Posterior a sus seis primeros Congresos, ALAS ha logrado mantener la periodicidad de sus reuniones hasta hoy, logrando conservar dentro de sí la riqueza de perspectivas presente en la sociología latinoamericana e integrándose cada vez más las perspectivas  de la  sociología del Caribe, actualizando sus herramientas teóricas y analíticas ante los cambios del subcontinente latinoamericano y caribeño en los últimos sesenta años. América Latina y el Caribe no es la misma, la sociología como plataforma de observación tampoco.

ALAS HOY

Una historia actual de la Asociación Latinoamericana de Sociología podría comenzar por las antiguas discusiones que aún se replican en el presente. En otras palabras, la conexión de los temas ´históricos` alineados en la enseñanza y utilización de la sociología como disciplina, los procesos de modernización en América Latina, sus particulares problemas, y por qué no, la manera en que la sociología se posiciona como observador de todas estas dimensiones. En este plano es posible sostener la importancia del aporte crítico que cruza los diferentes Congresos de ALAS, emergiendo la pregunta: ¿una sociología latinoamericana y caribeña para qué?

Para conectar la pregunta anterior al devenir de ALAS, son insoslayables los temas emergentes desde el comienzo de la década de los noventa. Las convulsiones mundiales por la caída de los socialismos reales, el reordenamiento de la llamada ´Guerra Fría`, el ´fin de la historia` para las ideologías de corte crítico, así como el papel de América Latina y el Caribe en estos procesos, son discusiones globales en las cuales la sociología latinoamericana y caribeña toman posición por medio de ALAS y sus congresos.

Los anteriores puntos fueron motivo de discusión en el XVIII Congreso ALAS de Cuba (1991), presidido por Luis Suárez Salazar, reunión a la que se sumaron con sus respectivos congresos la Asociación de Estudios del Caribe (CSA) y la Asamblea General de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales para Centroamérica y el Caribe (CRIES). El evento contó con más de dos mil quinientos investigadores que reflexionaron las problemáticas mencionadas más arriba, en conjunto como uno de los hitos fundacionales de todo el pensamiento latinoamericano: el descubrimiento de América y sus consecuencias. De esta manera, la discusión se centró sobre las semánticas del encuentro de dos mundos y la forma de la integración latinoamericana y caribeña, el análisis de las ´nuevas democracias` nacidas después de los períodos dictatoriales y sus desafíos, tanto con el respeto a los DDHH, como la profundización de los derechos sociales ante la pérdida del Estado como ente rector de la sociedad. También se destacó como una nueva problemática a discutir el nacimiento de ´nuevos movimientos sociales`, tema que a lo largo de los últimos veinticinco años ha desafiado los análisis de las ciencias sociales en general.

En el siguiente Congreso (1993), Caracas volvía a ser sede después de treinta y dos años, esta vez bajo la presidencia del sociólogo germano-venezolano Heinz Sonntag. En su XIX reunión, la convocatoria versó sobre “Políticas Sociales, Desarrollo y Viabilidad Democrática”, retomando los temas históricos bajo otra óptica: una América Latina que enfrentaba nuevamente los desafíos democráticos. Pruebas de lo anterior se puede encontrar en las mesas redondas agrupadas en temas como las políticas sociales, el desarrollo y sus posibles modelos alternativos; la viabilidad democrática y la expresión de ciudadanía y en el fructífero debate sobre cultura y modernidad en la región. Estas líneas fueron retomadas dos años después en el XX Congreso realizado en Ciudad de México (1995), dirigido por Raquel Sosa Elizaga primera mujer presidenta de la asociación, bajo el lema: “América Latina y el Caribe: perspectivas de su reconstrucción”.

Desde aquel XX Congreso, estas temáticas se han mantenido como horizontes en la reflexión sociológica de la organización. Si antiguamente lo eran la profesionalización de la sociología y sus métodos, el sitial de Latinoamericana como región en vías de desarrollo/dependencia y el rol de la democracia; hoy se abren paso las problemáticas relacionadas con los nuevos movimientos sociales, las expectativas sobre el despliegue de la democracia, el rol del Estado dentro de un marco de diferenciación identificado como ´neoliberal`, además de las reflexiones sobre las construcciones de género o la cultura del subcontinente y sus orígenes mestizo/indígenas en una sociedad global. Este argumento es posible de sostener si se observan las sucesivas declaraciones finales de los congresos de Sao Paulo (1997), Concepción (1999), Ciudad de Guatemala y Antigua (2001), Arequipa (2003), Porto Alegre (2005), Guadalajara (2007), Buenos Aires (2009) y Recife (2011).

En el Congreso de Santiago (2013), ALAS demostró la vigencia de los temas mencionados al convocar casi cinco mil trescientas ponencias, distribuidas en treinta y tres grupos de trabajo y más de setenta paneles temáticos de discusión. Bajo el lema: “Crisis y Emergencias Sociales en América Latina”, la Asociación lograba un nuevo récord al constituirse, en base al número de ponencias, en el congreso más grande del mundo.

El XXX Congreso Latinoamericano de Sociología  de Costa Rica (2015) bajo el lema: Pueblos en movimiento: un nuevo diálogo en las ciencias sociales, fue otro de los hitos de nuestros congresos. Como destacaba su Presidenta Nora Garita: “No podemos afirmar que hay una sociología latinoamericana en singular, sino que existe en plural. Es un campo atravesado por fuerzas en  confrontación, a veces. Pero la sociología que se hace en América Latina tiene la particularidad de haber avanzado en rigor investigativo, pero siempre manteniendo  el compromiso con la transformación social. La imaginación sociológica latinoamericana hace del quehacer sociológico un ejercicio que busca aportar nuevas alternativas, nuevos mundos posibles”

En Montevideo, el XXXI Congreso (2017) buscó ser un espacio de reflexión sobre los desafíos contemporáneos de la sociología, bajo el lema “Las encrucijadas abiertas de América Latina. La sociología en tiempos de cambio”. En una convocatoria masiva, con más de seis mil participantes, se enfatizó el desarrollo de la disciplina con rigurosidad científica, así como una perspectiva crítica ante las tensiones y conflictos en el continente. Con 26 grupos de trabajo simultáneos, y más de 130 paneles, el Congreso dió lugar al Segundo encuentro de Carreras de Sociología, encuentros de asociaciones académicas, profesionales y estudiantiles, y participación activa de las organizaciones de la sociedad civil, referentes políticos, culturales y artísticos. Como metas de la gestión, se privilegia la consolidación institucional de ALAS, su desarrollo comunicacional, el encuentro entre asociaciones, y la promoción del conocimiento de calidad.

El XXXII Congreso Internacional ALAS Perú (2019) bajo la denominación: “Hacia un nuevo horizonte de sentido histórico de una civilización de vida” abordó como problemática central la crisis de horizonte de sentido histórico de la modernidad/colonialidad. Una reflexión  teórica práctica sobre la necesidad histórica de construir un nuevo horizonte de sentido histórico de una civilización de vida. Pero no se agotó en ella sino en la diversidad  tuvimos también otras miradas críticas en  conferencias y diálogos inter e intracivilizatorios de vida. Así mismo, por primera vez en nuestra historia institucional convocamos a la mesa central “Diálogos interinstitucionales: ALAS – ISA – LASA – CLACSO – ACAS – CIESAL”, en el que estuvieron presentes sus principales autoridades. Se abordaron 10 mesas redondas centrales vinculadas a temas diversos vinculados a los profundos cambios presentes en nuestras sociedades. 15 foros con temas estratégicos que van desde la crisis ambiental, crisis global y territorios, transformaciones socio económicas, políticas, culturales, sociotecnológicas y su impacto en América Latina y el Caribe. En su continuidad se desarrollaron las reuniones de  las delegaciones por países, escuelas y departamentos de sociología, asociaciones y colegios profesionales, Comités Editoriales de revistas y presentación de libros destacando la producción editorial ALAS-CLACSO.